Educar para crecer
Para padres y docentes
de Eva Gerace
Comentario de Eva Gerace
La Fundación para la Salud Reproductiva FunSaRe, como respuesta al establecimiento de la obligatoriedad de la educación sexual en nuestro país y en su compromiso con el tema, ha decidido participar activamente en este tópico, encomendando a especialistas la elaboración de una colección de libros para padres y docentes y cuentos para niños y adolescentes.
Es verdad que existe una amplia literatura referida a la educación sexual y la mayoría habla de anatomía, de anticoncepción, de E.T.S., de SIDA, etc. En la colección Educar para Crecer se habla, además, sobre las herramientas que se puede ofrecer a los niños, así como a los padres y a los docentes, con el fin de poder educar con tranquilidad, reconocimiento y respeto para formar a las generaciones venideras y que no les tiemble la voz cuando surja la necesidad de hablar de sexo con sus hijos.
En la búsqueda de relacionar la educación con la salud, se trabaja en la integración de lo individual en lo social ya que, cuanto antes comencemos a ocuparnos de los niños, más significativa será su inclusión en lo social. Por ello hemos pensado este trabajo con los contenidos que están en relación a los parámetros requeridos por la Constitución Nacional, la Constitución Porteña y las normas establecidas por la Ley Nacional de Salud Reproductiva.
Es una obra que apunta a la prevención de los problemas que más nos preocupan hoy, tanto a gobernantes, padres y educadores, como a todos aquellos que trabajamos en salud: las adicciones, los disturbios de la alimentación, los embarazos no deseados de los adolescentes, en fin, dificultades, que actualmente se han incrementado. Conflictos en la relación padres-hijos donde es común aceptar que los niños sean los que comandan… los adultos han pedido fuerza y tranquilidad para afrontar la difícil tarea de educar. Situaciones que se reflejan también en la escuela. Así es que proponemos algunas herramientas para ir a la raíz de estas dificultades.
Si los padres y educadores lograran transmitirles, enseñarles a los niños, desde que son muy pequeños, que hay cosas que se pueden hacer y otras que no, tendrían más posibilidades, esos niños y jóvenes, de vivir mejor pudiendo sostener su deseo. El adulto debe aprender a reconocer al niño como sujeto, enfatizando la importancia del respeto y la verdad.
Establecer un orden, marcar las diferencias y ayudar a sostener el deseo, es la verdadera esencia de la educación. Aceptar las diferencias y sostener el deseo nos humaniza. Además nos posibilita vivir en libertad, liberados de cualquier elemento que ocupe el lugar de “opresor”: persona, droga o cualquier otra adicción. Los adultos, tanto padres como docentes, deben enseñar respetando “siempre” al niño y al joven.
Al mismo tiempo, la intención de la colección de cuentos, es aportar diferentes historias para que los niños puedan apreciar las dificultades que se presentan en cada período de la vida. Historias cotidianas, ilustradas, donde los protagonistas son los niños con sus preguntas e inquietudes, que aparecen en cada etapa de su crecimiento, buscando ayudarlos, brindarles respuestas y posibles actitudes para evitar “heridas” que a veces resultan muy difíciles de cicatrizar. De esta manera, se estarán previniendo las experiencias más dolorosas de la niñez y de la adolescencia, que dejan “marcas” indelebles en el cuerpo y el psiquismo y conducen a profundos sufrimientos, no sólo durante esos preciosos años sino, además, durante la vida futura.
El diálogo profundo con los niños, basado en la comprensión, se puede establecer y sostener cuando hay disponibilidad y “espacio” en los padres y en los educadores. Esto nos posibilita pensar una educación real, activa, en lugar de “amaestrarlos” como seres pasivos.
No existe la posibilidad de una verdadera libertad y salud psico-física si no se hace un trabajo de fondo en la educación sexual desde muy pequeños. Tanto padres como educadores deben ayudar al niño frente a sus primeras curiosidades sexuales, sin falsear ni faltar a la verdad y con los límites que impone el orden, para permitir su crecimiento intelectual y afectivo. En el verdadero sentido de la educación: brindarles seguridad y confianza, que es lo más precioso que deberán recibir los niños y que necesitan para crecer, para hacerse hombres y mujeres libres.
No hay recetas universales preestablecidas. El desarrollo infantil procede en etapas que podrían llamarse comunes, pero cada niño las afronta con sus propios recursos, con los elementos que cada uno de ellos posee. Ellos llegan comunicando signos y se trata de ayudarlos a que puedan descifrarlos.
Siguiendo los ejes temáticos planteados, trabajamos sobre el reconocimiento, la construcción de la identidad y la valoración de la diversidad, destacando la valía de la amistad y la solidaridad, como así también, el respeto por la propia intimidad y la de los otros.
Sabemos que vivir en sociedad no es fácil. Más allá de esta realidad, y precisamente por ello, nos toca promover el respeto entre los hombres y las mujeres tanto como entre los niños y los adultos.
Educar para crecer es un proyecto que ve la luz gracias al esfuerzo de un grupo de profesionales de la salud, de la educación y del arte. Roberto Coco, genetista, especialista en reproducción humana y docente; Eva Gerace, psicoanalista, docente e investigadora en temas de prevención, Francesco Idotta, escritor y docente de escuela primaria, secundaria y universidad han reunido sus experiencias en esta colección. Los libros han sido ilustrados por la artista plástica Patricia Gerace.
Colección “Educar para Crecer”
La palabra es el medio del transporte del amor, del deseo y del engaño. Su uso requiere cuidado. La palabra se convierte en la protagonista de estos libros. Se pretende que sea verdadera, porque no quiere enseñar. Sí comprender y trasmitir. Ella encarna el deseo y admite las diferencias. Razones socioculturales, en los tiempos actuales, han llevado a que los valores se hayan confundido. Algo de la autoridad paterna declina. Para no conducirnos a engaño, la palabra necesita de una brújula, la Función Paterna: la misma divide las aguas entre autoridad y autoritarismo. La palabra es engañosa si vuela bajo, quiebra las piernas y ensombrece… sobre todo a los jóvenes, desorientados, a la deriva si aquella brújula no los guía. Este libro fue pensado para orientar a padres y docentes, junto a la lectura de los libros de cuentos, “El Camaleón de la lengua larga”, con los cuales deseamos iniciarlos en el vocabulario de las diferencias y de la educación amorosa. Tanto los padres como los educadores tienen un compromiso: acompañar a los niños y a los adolescentes para que se acostumbren a dar sentido a lo que les sucede, una posibilidad de encuentro con el deseo, con la vida.